Por Jason Ross (EIR)
El 29 de enero, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva sobre antisemitismo, que establece: «Será política de los Estados Unidos combatir enérgicamente el antisemitismo, utilizando todas las herramientas legales disponibles y apropiadas, para procesar, destituir o de otro modo responsabilizar a los perpetradores de acoso y violencia antisemita ilegal.»
La orden se refiere específicamente a «violaciones de los derechos civiles relacionadas o derivadas del antisemitismo en los campus después del 7 de octubre de 2023». Estas protestas sobre las acciones del Estado de Israel, en las que participaron muchos estudiantes judíos, no se centraban en los propios judíos ni en el antisemitismo. La redefinición del antisemitismo para referirse al Estado de Israel y no al judaísmo es peligrosa.
