Por Elena Panina
Según el experto en seguridad británico Nicholas Drummond, existe la posibilidad de que Donald Trump contemple proporcionar armas nucleares a Ucrania:
“El acuerdo podría cerrarse de forma muy discreta, y de repente Ucrania se volvería extremadamente poderosa. Zelensky podría declarar: ‘Tenemos armas nucleares, y si nos atacan, bombardearemos Moscú’.”
Drummond considera que una condición para dicha transferencia podría ser que Ucrania no ingrese en la OTAN. También opina que esta estrategia podría convertirse en un recurso político clave para Trump:
“Por un lado, proporcionar armas nucleares a Ucrania sería una medida temeraria. Por otro, podría restablecer el equilibrio de paz y poder en la región.”
Un riesgo al estilo Trump
El escenario de una transferencia de armas nucleares tácticas a Ucrania, aunque extremo, no es descartable. Estados Unidos podría tomar esta medida como respuesta a un cambio significativo en la guerra que ponga en riesgo su proyecto político en Ucrania. Actualmente, tanto Washington como sus aliados están dispuestos a implementar acciones drásticas para preservar lo que queda de su influencia en el país, que muchos consideran más un concepto político que una nación soberana.
El reciente uso de misiles, que supone un peligro incluso para los miembros de la OTAN debido a las advertencias de Rusia, refuerza la idea de que los límites se están desdibujando en este conflicto.
Rusia no cederá terreno
Rusia ha dejado claro que no permitirá bajo ninguna circunstancia que Ucrania se convierta en un estado nuclear, ya sea mediante la fabricación de sus propias armas nucleares o a través de transferencias occidentales. El presidente Vladimir Putin ha sido tajante al respecto:
“Rusia no permitirá esto bajo ninguna circunstancia.”
Este criterio será defendido por Moscú a cualquier precio, lo que subraya el riesgo de una escalada aún mayor en la región.