Las abejas son seres vivientes cooperativos, intuitivos y trabajadores, cuya labor es explotada por su producto: la miel. En el cada vez más deteriorado proceso de interacción entre humanos y abejas, los cambios con derivados de la agricultura química, los monocultivos y el hecho de que hemos dejado de plantar cultivos de cobertura para fertilizar la tierra y alimentar a las abejas, constituye un gran peligro con consecuencias graves para las abejas alrededor del mundo.
Los humanos hemos ayudado, de un modo y otro, a crear, permitir y exceder la destrucción de la demografía de abejas. Esto se debe a que se han dejado de plantar cultivos que atraigan a las abejas, al uso de pesticidas, herbicidas e insecticidas, y al uso de otros químicos usados en agricultura que filtran los nutrientes del suelo, destruyen cultivos, crean plagas y eventualmente envenenan y matan de hambre a las abejas. Los humanos también hemos propiciado esto colectivamente a través de la producción de miel y transportando abejas para polinizar grandes cantidades de cultivos humanos, como los de almendra. Los humanos han estado plantando más cultivos que los que las abejas son capaces de polinizar. Y ellas están cansadas y enfermas. Literalmente están muriendo debido a la polinización de nuestra comida.
Lo bueno es que no todo está perdido y los daños pueden revertirse. Los humanos podemos ayudar a las abejas de dos modos directos: plantando flores que gustan a las abejas, y no contaminándolas con tóxicos químicos como pesticidas. También se puede ayudar a las abejas no quitándoles la miel (ellas la necesitan más que los humanos), apoyando santuarios para abejas, o creándolos uno mismo. Así como promoviendo una política de alto a las sustancias tóxicas y prácticas que matan a las abejas.
A continuación, presentamos cuatro tipos de flores que puedes plantar en tu jardín para ayudar a las abejas.
1. Malva
Esta hermosa flor es alta y si se siembra en septiembre u octubre, florece el año siguiente. Simplemente espolvorea las semillas sobre tierra rica en nutrientes y caliente, y cúbrelas ligeramente con una capa fina de tierra. Asegúrate de que las semillas reciban sol y luz mientras germinan. Después, podrán vivir con sol o sombra parcial. Estás flores vienen en una gran variedad de colores atractivos para las abejas, son perfectas para decorar jardines, y volverán a florecer cada año durante varios años.

Malva.
2. Equinácea purpúrea
El capullo de esta planta perenne literalmente se proyecta hacia el sol, proveyendo un acceso apto para que las abejas aterricen y coman. Además esta flor es resistente a la sequía.

Equinácea purpúrea.
3. Margaritas de Shasta
La forma de la shasta es lo que atrae a las abejas. Ellas aterrizan sobre la el colchón amarillo ubicado al centro de la flor, que contiene cientos de flores más pequeñas que forman racimos llamados inflorecencias. Cuando las abejas caminan sobre estas pequeñas inflorecencias, su cuerpo se cubre con polen. Este polen se redistribuye a lo largo de las flores para crear comida para las abejas.

Margaritas de Shasta.
4. Sedo brillante o pata de conejo (Sedum Spectabile)
Esta for es fácil de cultivar y sus brillantes capullos no sólo atraen abejas sino mariposas también. Florece en agosto y se prolonga hasta los meses fríos.

Sedo brillante o pata de conejo (Sedum Spectabile).
Es importante tener en cuenta que las flores que las abejas de ciertas zonas prefieren, no necesariamente lo prefieren las de otras áreas del plantea. Por lo que es recomendable investigar cuáles son las flores que las abejas prefieren en tu región.
Fuentes:
1. TED Talks.
2. One Green Planet.
