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Abastécete ahora porque la madre de todas las depresiones llegará en semanas o meses

Por Epic Economist

Estamos cada vez más cerca de la madre de todas las depresiones económicas y sus efectos están a punto de provocar una cantidad de turbulencias, caos y desesperación sin precedentes en nuestra sociedad moderna. Las historias de horror de la Gran Depresión de los años 30 están a punto de repetirse. La mayoría de los preparadores tienen esa época sombría grabada a fuego en sus mentes como un duro recordatorio de lo rápido que las cosas pueden ir mal, incluso en el país más rico del mundo. Y hoy en día, los acontecimientos globales se están acelerando rápidamente y las cosas se están saliendo de control a un ritmo alarmante en los Estados Unidos.

Durante décadas, los preparadores tuvieron la Gran Depresión como motivación y recordatorio para prepararse para tiempos oscuros incluso antes de que las cosas empezaran a ir mal. Pero la verdad es que este es el escenario para el que todos deberíamos prepararnos. Recientemente, varios economistas, analistas financieros y observadores del mercado han advertido de que se avecina otra Gran Depresión que nos devolverá a una era de pobreza, hambre y angustia que probablemente comenzará a finales de este año. El año pasado, cuando la crisis sanitaria golpeó a Estados Unidos, la economía cayó en una profunda recesión en cuestión de días. Se presentaron más de 700.000 solicitudes de subsidio de desempleo en pocos meses y el PIB estadounidense cayó un 31,4% en el segundo trimestre, el colapso más profundo y rápido jamás registrado.

Sin embargo, debido a la extraordinaria cantidad de dinero impreso inyectado artificialmente en el sistema por la Reserva Federal, nuestra economía se ha adormecido. Estas medidas pueden haber evitado un colapso mayor a corto plazo, pero crearon enormes desequilibrios que ahora amenazan con hacer caer todo el sistema. Cada dólar de esos cheques de estímulo del gobierno fue creado de la nada por la Fed o tomado en préstamo del Tesoro. En algún momento, las consecuencias de haber ampliado nuestra oferta monetaria en billones empezarían a llamar a nuestras puertas. Por eso ahora nos enfrentamos a un pico inflacionario como no se ha visto en los tiempos modernos.

Para empeorar las cosas, el precio de los bienes esenciales, como la vivienda, se ha disparado a máximos históricos, por lo que los estadounidenses tienen ahora que gastar mucho más dinero para comprar o alquilar una casa. Esto también contribuye a debilitar el dólar y a que la inflación sea aún más persistente. A medida que nuestra moneda se degrada, tenemos que pagar más por los bienes importados, como el petróleo.

En consecuencia, los precios de la gasolina están destinados a subir, y los precios de los coches también se encarecen porque importamos muchos coches de otros países.

Dados los fuertes desequilibrios entre la oferta y la demanda, los precios están subiendo despiadadamente en todo el mundo. Las empresas tienen que pagar más por la energía y las materias primas, por lo que trasladan esos costes a los consumidores. El aumento del precio del gas y de los costes de transporte también se añaden a los precios al consumo. Por lo tanto, aunque ahora tengamos más dólares en la economía, nuestro poder adquisitivo ha disminuido considerablemente. Una vez que la inflación se infiltra en el sistema, empieza a alimentarse de sí misma y despega como un cohete.

Desde que la Fed intervino con sus políticas monetarias, nuestra oferta monetaria ha empezado a inflarse en unos mil millones de dólares por hora. Por otra parte, nuestra deuda nacional está aumentando tan rápidamente que es difícil seguirle la pista. Para 2030, se espera que los intereses de la deuda igualen y luego superen los ingresos fiscales. Eso significa que tendremos que pedir prestado e imprimir más dinero para pagar los intereses del dinero que pedimos prestado e imprimimos durante la última recesión. No es de extrañar que muchos economistas digan que nuestro sistema económico se derrumbará mucho antes. Todo esto está empeorando la inflación, y podría ser demasiado tarde para que el gobierno vuelva a controlar la situación. Los inteligentes estarán preparados de antemano para la Gran Depresión que se avecina en el horizonte.

La Depresión de los años 30 causó mucho daño a nuestro país, pero la próxima crisis será mucho, mucho peor. Hoy en día nuestra economía está mucho más interconectada, y si Estados Unidos se hunde, el resto del mundo también sufrirá. Nadie vendrá a rescatarnos, especialmente ahora que todas las grandes economías están experimentando continuas perturbaciones. ¿Has imaginado alguna vez cómo sería un mundo sin energía suficiente para todos? ¿O sin suficientes alimentos? ¿Has pensado alguna vez lo que tendrás que hacer para sobrevivir en un mundo de recursos limitados? Porque eso es lo que deberías empezar a pensar ahora mismo. Este va a ser nuestro futuro, y la mayoría de la gente sigue sin ser consciente de los riesgos y amenazas que se nos avecinan. Pero ya estamos advertidos. Así que la única pregunta que queda es: ¿Estás preparado?

 

 

No hay crisis climática ni escasez de hidrocarburos. Un grupo de oligarcas globalistas intentan crear escasez artificial para facilitar el Gran Reseteo y la muerte masiva. ¿Cuál es la alternativa?

 

 

Fuente:

Epic Economist: Go To The Stores And Stock Up Now Because The Mother Of All Depressions Is Coming In Weeks Or Months.

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