Como se esperaba, las negociaciones comerciales con China concluyeron el viernes pasado sin un acuerdo comercial a la vista. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que las negociaciones eran “constructivas” y eso ayudó a calmar los mercados financieros, pero China anunció el lunes que impondría una tasa arancelaria de 60.000 millones de dólares a productos originarios de los Estados Unidos, y que cerca de la mitad de los aranceles impuestos a los artículos sujetos a impuestos aumentarán al 25%. Esta es la determinación de China de responder resueltamente a las medidas de aumento arancelario de los Estados Unidos. Y todo indica que China podría tener bajo la mesa más contramedidas contundentes, como la de deshacerse de los rendimientos del tesoro estadounidense. Ante este escenario, el valor de los metales preciosos se catapultó el lunes, con el oro llegando a rebasar los $1300 dólares. El miércoles, los inversionistas advirtieron que ante la escalada de la guerra comercial, el comercio global se derrumbaría a niveles de depresión. Bloomberg dijo que esta situación “amenaza con cambiar el tan esperado repunte de la economía global e incluso podría poner en duda la expansión que tuvo durante la última década si el conflicto se sale de control.” Mientras tanto, las negociaciones que han tenido lugar esta semana ni siquiera han llegado a producir un acuerdo. En cambio, parece que se están realizando movimientos que podrían conducir a una guerra comercial prolongada. “Ya todo indicaba que nos dirigíamos a una importante recesión económica de todos modos, por lo que esta crisis comercial podría ser más que suficiente para empujarnos al límite”, escribió Michael Snyder en su blog The Economic Collapse. Y es que una guerra comercial prolongada perjudicará a los EE.UU., a China y también a todos los demás. De hecho, este podría ser el factor que desencadene la próxima gran crisis económica global. A menos que alguien retroceda de una manera importante, esta guerra comercial va a durar mucho tiempo, y los chinos han dejado muy claro que nunca van a retroceder en los temas centrales. Lo más relevante es que en la guerra comercial entre China y Estados Unidos, el lado estadounidense lucha por la avaricia y arrogancia de una pequeña élite, y China, en cambio, “está luchando para proteger sus derechos e intereses legítimos como pueblo”, aunque también esté controlado por una pequeña élite. Entre quienes definen esta guerra comercial como parte de un desmantelamiento lento y “controlado” del modelo económico del petrodólar en favor de la transición al patrón oro y a un nuevo sistema financiero, hay quienes sostienen que toda esta guerra es un montaje para asfixiar la economía y llevar al mundo a un escenario de caos global que permita centralizarla aún más bajo un nuevo modelo respaldado por activos físicos y operado por la inteligencia artificial; también hay quienes auguran que el nuevo sistema financiero será el augurio de una Era Dorada para la humanidad y que a la par del colapso y reseteo del sistema actual serán inyectadas cantidades exhorbitantes de dinero a través de fondos históricos para el desarrollo infraestructural y humanitario del planeta. Nosotros pensamos que el desenlace será una síntesis de ambos escenarios, pues es verdad que Trump es el presidente elegido por una alianza internacional de élites para dinamitar el podrido sistema actual y eliminar a algunos chivos expiatorios que fueron demasiado lejos, pero no porque él mismo sea un héroe sino porque las élites europeas que lo controlan también controlan en gran medida el Estado Profundo estadounidense y ahora están aliadas con las élites asiáticas porque están transmutando para reivindicarse y jugar un papel protagónico en el nuevo paradigma financiero propuesto por China. Y es que para entrar de lleno en el juego asiático, estas élites primero deben desmontar el sistema actual y asegurarse de hacerlo parecer un apocalipsis como el descrito en su agenda bíblica, de modo que puedan ejercer suficiente influencia mental y emocional en la gente para seguir controlándoles y acoplarlos con más facilidad al modelo de futuro que están negociando con China. ¿Qué impactos tendrá esta alocada “transición”? Alza de precios, pérdida de empleos e ingresos (sobre todo en los Estados Unidos), decrecimiento económico y grandes problemas para los mercados financieros globales en caso de una guerra extendida. Por lo tanto, es importante trabajar para fortalecer nuestra economía local y familiar, invertir en activos físicos, en el uso de energía libre y en una economía autosustentable.
China pide a su gente prepararse para una guerra popular ‘contra la arrogancia de Estados Unidos’
En lo que respecta a los Estados Unidos, sabemos que su forma de ejercer presión en cualquier forma de conflicto es manejar un lenguaje agresivo para persuadir e insistir. China no es así. Sin embargo, esto no significa que sea incapaz de hacer lo mismo. La diferencia —según fuentes chinas citadas por Covert Geopolitics— es que China no lo hace por arrogancia, sino para unir a su gente en una posición coherente contra un agresor.
Lo que esto significa es que la elite china está implorando a la gente que deje de patrocinar productos estadounidenses a partir de este momento: desde teléfonos inteligentes hasta autos de lujo, porque China está librando una guerra “contra la codicia y la arrogancia” de los pocos que manejan la economía de los Estados Unidos.
Una guerra comercial de esta escala no tiene precedentes en China y los Estados Unidos. Washington se ha vuelto cada vez más ansioso al apostar y observar cómo China se mantiene firme. Y es que lo que Washington esperaba originalmente eran soluciones rápidas y no preparaciones psicológicas chinas colectivas para una guerra comercial duradera.
China anunció el lunes que impondría una tasa arancelaria a unos 60.000 millones de dólares en productos originarios de los Estados Unidos, y que cerca de la mitad de los aranceles impuestos a los artículos sujetos a impuestos aumentarán al 25%. Esta es la determinación de China de responder resueltamente a las medidas de aumento arancelario de los Estados Unidos. Y todo indica que China tendrá más contramedidas.
¿Por qué los estadounidenses siguen tolerando la estupidez continua que emana de Washington, D.C.? Lo más relevante es que en la guerra comercial entre China y Estados Unidos, el lado estadounidense lucha por avaricia y arrogancia, y sigue presumiendo porque, si no presume no crea propaganda, y la moral del pueblo estadounidense se rompería en cualquier momento.
De este modo, al menos a nivel conceptual, China está luchando para proteger sus derechos e intereses legítimos. La guerra comercial en los Estados Unidos está fuertemente respaldada por una persona y un equipo, y ellos representan al público del país. China, al contrario, está obligada a representar a todo todo el país y todas las personas al mismo tiempo.
En palabras de Xinhuanet:
“Para nosotros, esta es una verdadera ‘guerra popular’.”
Andrei Fursov: El papel de los Rothschild en el Imperio Británico y la alianza con China
China dice que nunca habrá un acuerdo comercial hasta que Estados Unidos acepte sus demandas
A menos que alguien retroceda de manera importante, esta guerra comercial va a durar mucho tiempo, y los chinos han dejado muy claro que nunca van a retroceder en los temas centrales. Así que eso significa que la única salida es que el presidente Trump retroceda, pero con la elección de 2020 encima, sus asesores le están diciendo que ahora es el momento de ser más duros con China.
Bernie Sanders y otros demócratas importantes han apostado por posiciones que son tan duras para China como las de Trump, por lo que si Trump retrocede ahora será golpeado por la facción demócrata por ser débil. Pero si los inversores se convencen por completo de que una guerra comercial prolongada se vislumbra a futuro, eso podría ser suficiente para desencadenar una nueva crisis financiera y hacer que la economía mundial caiga en picada.
“Ya todo indicaba que nos dirigíamos a una importante recesión económica de todos modos, por lo que esta crisis comercial podría ser más que suficiente para empujarnos al límite”, escribe Michael Snyder en su blog The Economic Collapse.
La mayoría de los analistas parecen asumir que las tarifas serán la única arma de elección, pero ¿y si China decide cortar el acceso de EE.UU. a elementos de tierras raras? La industria de tierras raras de los Estados Unidos está muy poco desarrollada porque han asumido que siempre podrían obtener todo lo que quisieran de China.
Los chinos pueden, literalmente, hacer daño a EE.UU. de muchas formas diferentes, y no dudarán en ejercer presión cuando sea necesario. Una guerra comercial perjudicará a los EE.UU., va a perjudicar a China y también perjudicará a todos los demás. De hecho, este podría ser el factor que desencadene la próxima gran crisis económica global.
Al final, hubiera sido preferible obtener un acuerdo comercial con China que abordara las principales preocupaciones de EE.UU. sin lanzar a todo el sistema económico global al caos, sugiere Michael Snyder. Pero eso no sucedió, porque para mantener el control, la élite busca el orden a través del caos, y ahora todos los humanos de a pie debemos estar preparados para el desastre a medida que nos aproximamos hacia un futuro muy incierto.
4 maneras en que la guerra comercial de los Estados Unidos con China afectará a usted y a su familia en un futuro próximo
En primer lugar, todos debemos esperar precios significativamente más altos en los minoristas principales. En particular, los aumentos de precios se sentirán más en las grandes cadenas minoristas como Wal-Mart, que compran productos en grandes cantidades de China. No hace falta decir que esto perjudicará más a quienes se encuentran en la parte inferior de la cadena económica alimentaria.
En segundo lugar, esta guerra comercial podría resultar en la pérdida de empleos e ingresos para muchos estadounidenses. De hecho, la Asociación Comercial estima que se perderán 2.1 millones de empleos en Estados Unidos si se impone la próxima ronda de aranceles de Trump.
En tercer lugar, el crecimiento económico sin duda se vería afectado por una guerra comercial extendida.
En cuarto lugar, una guerra comercial prolongada significaría grandes problemas para los mercados financieros globales. Hasta ahora se han eliminado más de 2 billones de dólares de la riqueza del mercado bursátil mundial, pero eso no es nada comparado con lo que podría venir.
Según las últimas cifras, EE.UU. compró 539.5 mil millones de dólares en productos de China el año pasado, pero solo vendió 120.3 mil millones de dólares en bienes. Durante años, China ha impuesto a EE.UU. enormes tarifas, les ha robado su propiedad intelectual y ha dificultado enormemente que las empresas estadounidenses realicen negocios en China.
Mientras tanto, los chinos han estado inundando las costas estadounidense con productos baratos producidos por empresas subvencionadas por el gobierno, y como resultado se han vuelto extremadamente ricos. Sin duda los estadounidenses no van a permitir que China siga aprovechándose de ellos, y se defenderán.
Pero que no quede ninguna duda: enfrentarse a China será extremadamente doloroso económicamente. Y en esta etapa, la sociedad estadounidenses ni siquiera está equipada para manejar un bajo nivel de dolor económico.
Se aproxima una tormenta, y esta guerra comercial es solo una pequeña parte de ella. A veces se puede tratar de hacer lo correcto, pero de todos modos resulta mal. De hecho, muchos creen que las relaciones de EE.UU. con China están a punto de empeorar. Ya veremos qué sucede. Y como siempre, aunque esperemos lo mejor, también hay que prepararse para lo peor. Y sobre todo, aprender de los errores del pasado y no ser tan arrogantes.
Guerra nuclear vs. Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda: por qué China prevalecerá
Fuentes:
Michael Snyder / The Economic Collapse — How The Trade War Is Going To Affect You And Your Family.
Michael Snyder / The Economic Collapse — Economic Doom: China Says That There Will NEVER Be A Trade Deal Until The U.S. Agrees To Their Demands.
Covert Geopolitics — China is Internally Calling for “People’s War” Against US Arrogance.
Xianhuanet — 美方不断嚣张喊话,实为自我打气.
Zero Hedge — Global Trade Collapsing To Depression Levels.
Zero Hedge — Gold Surges Back Above $1300 On Huge Volume As Trade Tensions Escalate.

